Es muy frecuente que, por culpa de una hembra pasada de rosca o una pieza rota o extraviada, abandones en algún rincón de tu local un buen soporte de plato/caja, un sillín o un pedal de bombo de calidad. En algunas ocasiones el fabricante no dispone de recambios o son demasiado caros y otras veces la pieza en cuestión forma parte estructural del herraje y sencillamente no se te había ocurrido que podría ser reparada.
La buena noticia es que casi el 100% de éstos herrajes tienen solución por un mínimo precio en comparación de lo que costaría comprarlo nuevo. En nuestro taller podemos recuperar la funcionalidad de todos tus herrajes.